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Caverna de la Peña de Candamo | Patrimonio natural | Entorno natural | Cuevas | San Román | Candamo | Comarca del Camín Real de la Mesa | Occidente de Asturias | Montaña de Asturias | Asturias | Principado de Asturias | España | Europa.
Descripción
Visitas:
- Cueva abierta desde el 15 de junio al 15 de septiembre. Lunes, cerrado.
- Reserva previa en el teléfono 985 828 056 (Ayuntamiento de Candamo), de 9 a 14 horas, de lunes a viernes.
- Para que la visita a la cueva sea completa y satisfactoria es muy recomendable estar una hora antes en el Centro de Interpretación de la Caverna de Candamo, instalado en el palacio Valdés-Bazán (tfno. 985 829 702) y visitable todos los días, excepto lunes, de 11 a 14 h.
Accesos:
- Desde Oviedo (capital de Asturias), por la carretera N-634 hasta Peñaflor, donde hay que desviarse por la AS-235 hasta San Román, pueblo en el que está la cueva, a la que se llega siguiendo la carretera local.
LA CUEVA
Las manifestaciones de arte rupestre prehistórico de Paleolítico Superior se nos muestran en el norte de la Península Ibérica en casi un centenar de cuevas y abrigos, de los cuales cerca de la cuarentena se encuentra en territorio asturiano.
De todas ellas, una de las más importantes es la Caverna de la Peña de Candamo, conocida desde los primeros años del actual siglo. La singularidad de alguna de sus representaciones, la combinación de pintura y grabado en las mismas figuras, la plasticidad conseguida por los artistas prehistóricos, la composición de alguna de sus escenas, la ordenación del espacio interior, etc., hacen de esta cueva una auténtica atalaya desde la que mirar hacia esos lejanos y enigmáticos tiempos de la Prehistoria para intentar su comprensión.
El 7 de junio de 2008 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Ese mismo día también recibieron el mismo reconocimiento las también asturianas de Tito Bustillo (Ribadesella), Llonín (Peñamellera Alta), Covaciella (Cabrales) y El Pindal (Ribadedeva).
En esta cueva, si nos dejamos arropar por la grandiosidad natural y por el misterio de las representaciones artísticas, las elementales preguntas de por qué y para qué pintaron y grabaron nuestros antepasados cobran nueva fuerza y nos invitan a la reflexión sobre la espiritualidad prehistórica, tan alejada de barbarismos y salvajismos con que tantas veces nuestra sociedad se siente tentada a calificar.
La Caverna de la Peña de Candamo tiene unos 60 m de largo y es de muy fácil y cómodo acceso*. Al traspasar la entrada actual nos adentramos por la Galería de Entrada, después de dejar a nuestra derecha la Sala Baja de las Signos Rojos, auténtico camarín en el que se representan únicamente signos de color rojo.
Seguimos adelante y, a través de un estrecho paso, se accede al Salón de los Grabados. Aquí, en la parte derecha se encuentra el Muro de los Grabados y delante de él el Mogote Estalagmítico. Una pared lisa que forma ángulo con el Muro de los Grabados recibe el nombre de Talud Estalagmítico, antes de adentrarse en la Galería de la Batiscias.
En el Salón de los Grabados, en la parte más alta, frente al Muro de los Grabados aparecen con majestuosidad el Camarín y a su lado izquierdo un pequeño compartimento que también alberga una pintura.
El Salón de los Grabados
El panel más importante de la caverna es el Muro de los Grabados donde se realizó una compleja composición de figuras.
El primero de ellos, y el más complejo, es el llamado Muro de los Grabados, de unos 6 metros de largo por unos 8 de alto. En él, por encima del zócalo estalagmítico de base, se encuentran tres grandes agrupaciones y superposiciones de pinturas y grabados, aparentemente unidas por algunas de las figuras aisladas, y sobre un fondo rojizo natural. No es fácil distinguir muchas de las figuras grabadas sobre la roca. En muchos casos las líneas se entremezclan y confunden en una maraña de grabados que hacen muy trabajosa la identificación de las representaciones. Más aun después del grave deterioro sufrido, no tanto por el paso del tiempo, como por el trato irracional a que se vio sometida la cueva.
En la parte superior, a la izquierda, encontramos un primer grupo en el que se ven representados ciervos, bisontes, un rebeco y una extraña figuración grabada que representa rasgos animales. No son muy frecuentes en el arte de los cazadores-recolectores de la prehistoria este tipo de figuras. Todas las imágenes de animales y el antropomorfo miran hacia la izquierda.
Una cabeza de rebeco sirve de transición al segundo conjunto, representado algo más abajo que el anterior y ligeramente hacia la derecha. En este nuevo grupo de figuras encontramos otra vez representaciones de ciervos —uno de los cuales aparece con un venablo clavado en los cuartos traseros—, una cabra, bóvidos, una figura de aspecto antropomorfo bestial, con el sexo muy marcado. Un extraño grabado sobre la cabeza del gran bóvido fue interpretado como una foca. Los animales figurados en este conjunto han sido representados tanto mirando a la derecha como a la izquierda. Y algunos signos, entre ellos uno en zigzag, se entremezclan con ellos.
Fuera del conjunto, en la parte alta, una cabeza de bóvido y una cierva pueden ser vistos como figuras de transición hacia el último gran conjunto, en el que volvemos a encontrar varios bóvidos (entre ellos, bisontes), un gran ciervo y caballos, en su mayor parte mirando hacia la izquierda. El gran ciervo, orientado hacia la derecha, con venablos atravesando su cuerpo, vuelve la cabeza hacia atrás. También se pueden ver algunos signos: agrupaciones de puntos y de líneas.
Por último, en la extremidad derecha, ligeramente por encima del conjunto que acabamos de describir, aparece una pequeña agrupación de bóvidos y signos que se superponen a ellos.
Otros lugares próximos en los que encontramos representaciones, aunque menos numerosas que sobre el Muro de los grabados, son los llamados Mogote estalagmítico y Talud estalagmítico, que se encuentran relacionados topográficamente con el Muro. En el primero de ellos encontramos dos cabezas de caballo y la representación de una cierva, junto con signos lineales simples o agrupados. En el Talud se encuentra un caballo grabado con trazo múltiple y pintado de color siena, que está acompañado por dos signos pintados en negro.
Las técnicas de representación son variadas: grabados de línea simple y, otros, de trazo múltiple —que sirve de relleno a las figuras y para marcar posibles zonas de sombreado—, pintura que, roja, siena o negra, era usada para contornear las figuras de animales o para representar los signos. No es infrecuente que grabado y pintura se utilicen conjuntamente en la figuración de algunas de las formas animales, como es el caso del gran ciervo herido que vuelve la cabeza.
Queda por citar el conjunto más espectacular de la cueva: el que se encuentra en el llamado Camarín. Tienen algo de gran retablo barroco colocado al fondo del Salón de los Grabados. Una gran cascada estalagmítica en lo alto de la cual una abertura permite descubrir un lienzo de pared en el que se encuentran una serie de representaciones de bóvidos y caballos, no todos ellos igualmente perceptibles. La figura que destaca de modo notable es la de un caballo pintado en color siena, que parece señalar el centro de todo el conjunto. En una zona más oculta hacia la izquierda del Camarín se encuentra la representación de una cabra pintada de negro.
El Camarín
Es una hornacina entre dos impresionantes coladas estalagmíticas que se abre en la parte más alta del Salón de los Grabados. Una composición de varias figuras nos muestra representaciones de distintos caballos a los que se asocia la de un toro. Destaca la figura del caballo pintada con color siena que gracias a la maestría con que sus trazos simples fueron trazados ha sido considerada desde siempre como el emblema de la Cueva de Candamo. La alegría de sus trazos ha creado una figura en auténtico movimiento. Se superpone a otra figura de caballo de color negro, de talla más alta y características que indican que se trata de otra especie diferente. Una cabeza de caballo pintada en color rojo se encuentra en el centro de ambas figuras. En la parte superior, como complemento a esta composición de caballos se representó una figura de toro incompleta, de color rojizo.
Sala de los Signos Rojos
En ella sólo se representaron algunos puntos rojos y unas pocas líneas verticales y otra oblicua, del mismo color. Formando conjunto con éstos se encuentran algunos otros signos, uno de los cuales tiene forma triangular. Todo ello puede ser visto, con cierta probabilidad y según algunas de las interpretaciones, como una agrupación de signos femeninos y masculinos.
Talud Estalagmítico
Es un mural que forma ángulo recto con el Muro de los Grabados, donde se dibujó una de las figuras de caballo más emblemáticas y conocidas de la caverna. Es un caballo pintado en color siena y grabado que preside y señala la zona por la que se accede a la Galería de las Batiscias que es una de las entradas o salidas del Gran Salón. Esta figura se asocia a un signo de color negro.
LA CRONOLOGÍA DEL ARTE DE CANDAMO
No es fácil determinar la antigüedad real de las pinturas prehistóricas, frecuentemente separadas normalmente del contexto en el que se encuentran los elementos cotidianos de una población de cazadores-recolectores. Hernández Pacheco se planteó la cuestión y, en el estudio del arte de la cueva, pudo observar que algunas de las representaciones se encontraban bajo una costra estalagmítica. Eso dejaba claro que las pinturas tenían una cierta antigüedad. Estudios posteriores precisaron mejor el tiempo de su realización.
Las representaciones de Candamo parecen estar situadas cronológicamente en un momento inicial del uso del interior de las cavernas como santuarios, en los que se concentran las imágenes que representan los posibles mitos primitivos. Esto debió ser hace unos 18.000 años, en el llamado periodo solutrense.
LA RECUPERACIÓN DE LA CUEVA
Desde el temprano descubrimiento en 1914 de las pinturas y grabados de la cueva de Candamo, éstas han pasado por diferentes vicisitudes de conservación. La visita indiscriminada y el trato, muchas veces inapropiado, la deficiente instalación de puntos de luz ... hicieron que el temido «mal verde» apareciese. Colonias de helechos, de musgos, de algas azules y de algas verdes se fueron extendiendo, sobre todo, en el Muro de los Grabados.
El microclima interior en lo referente a la temperatura, a la humedad relativa y a las concentraciones de dióxido de carbono se fue alterando hasta lograr niveles preocupantes para la conservación de las pinturas.
En 1980, la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura decide el cierre de la cueva y se encarga un estudio a los doctores Fortea Pérez, Hoyos Gómez y Soler Javaloyes conducente a la determinación de las medidas a tomar para el restablecimiento de los valores ambientales de la cueva y la eliminación del «mal verde».
Hasta 1992 la Caverna de La Peña de Candamo permanece cerrada al público y se logra la regresión completa de las poblaciones de musgos, de plántulas de helechos y de algas, gracias a la eliminación de los puntos de luz. Durante el año se abre experimentalmente a un grupo diario de 15 personas durante un mes y en la actualidad solo pueden visitar la cueva 25 personas diarias durante tres meses al año.
EL ENTORNO
La Caverna se abre en un empinado monte de calizas que desde siempre fue llamado La Peña y desde el que se divisa la comarca de Candamo por la que discurre el río Nalón en su curso medio.
Este río fue en la época prehistórica el eje en torno al cual se desarrolló la vida durante las culturas del Paleolítico Superior en esta zona.
Auténtica línea de comunicación, aglutinó en su entorno y en el de los cursos fluviales que le son tributarios las diferentes tribus del momento que en fechas precisas se reunían en lugares predeterminados. Uno de esos sitios fue la Caverna de La Peña de Candamo en la que realizaron sus cultos y rituales relacionados con sus mitos que hoy no conocemos pero podemos intuir a través de las pinturas y grabados.
La cuenca media del río Nalón estuvo ampliamente poblada en estas etapas de la Prehistoria y así nos encontramos con varios sitios en los que se han descubierto cuevas con yacimiento arqueológico, como Cueva de Sofoxó (Rañeces), Cueva de La Paloma (Soto), Cueva de la Cruz (Tahoces), la Andina (TaHoces), Cuevas Oscura (Ania), Cueva de Las Caldas (Las Caldas), o cuevas con arte como son Cueva de El Conde (Tuñón), Abrigo de Entrefoces (La Foz de Morcín), Cueva de Godulfo (Berció), Cueva de Las Mestas (Priañes), Cueva de La Lluera I (Priorio), Cueva de La Lluera III (Priorio), Cueva de Entrecueves (Las Segadas), Cueva de los Murciélagos (La Manzaneda), Abrigo de La Viña (La Manzaneda), Abrigo de Santo Adriano (Tuñón), Cueva de los Torneiros (Tuñón).
Fuente: Ayuntamiento de Candamo.
Nota
En 2010 un equipo encabezado por la arqueóloga Soledad Corchón descubría 200 metros más de cavidad, en una zona difícilmente accesible, donde se encontraron un centenar de pinturas, en un más que notable estado de conservación, entre las que sobresale la figura de un caballo sin cabeza. (EuroWeb Media, SL)
Concejo de Candamo
Huerta y fresas, río y piedra, pinturas rupestres de importancia universal en La Peña. Ecológico y sostenible, muy tranquilo. Así es Candamo.
Los concejos (municipios) que limitan con el Concejo de Candamo son: Grado, Illas, Las Regueras, Pravia, Salas y Soto del Barco. Cada uno de estos concejos (municipios) comparte fronteras geográficas con Candamo, lo que implica que comparten límites territoriales y pueden tener interacciones políticas, sociales y económicas entre ellos.
Comarca del Camín Real de la Mesa
Fue el sueño de un Imperio, el romano, que ambicionaba las riquezas de la tierra y la bondad de sus gentes; es cruce de caminos —el de la Mesa, el de Santiago y la Senda del Oso—. Es el hogar de los osos pardos y Reserva de la Biosfera —la de las Ubiñas-La Mesa—.
La comarca está conformada por uno o varios concejos (municipios). En este caso: Belmonte de Miranda, Candamo, Grado, Las Regueras, Proaza, Quirós, Santo Adriano, Somiedo, Teverga y Yernes y Tameza. Los concejos representan las divisiones administrativas dentro de la comarca y son responsables de la gestión de los asuntos locales en cada municipio.
Conocer Asturias
«Uno de los elementos más destacados de la gastronomía asturiana es la sidra, una bebida tradicional elaborada a partir de manzanas autóctonas. La sidra asturiana se distingue por su sabor refrescante y ligeramente ácido, y es una parte integral de la cultura y las tradiciones de la región. Beber sidra en los "chigres" (tabernas asturianas) es toda una experiencia social, donde se practica el arte del escanciado, que consiste en verter la sidra desde una altura para airearla y potenciar su sabor.»
Resumen
Clasificación: Patrimonio natural
Clase: Entorno natural
Tipo: Cuevas
Comunidad autónoma: Principado de Asturias
Provincia: Asturias
Municipio: Candamo
Parroquia: San Román
Entidad: San Román
Zona: Occidente de Asturias
Situación: Montaña de Asturias
Comarca: Comarca del Camín Real de la Mesa
Dirección: San Roman
Código postal: 33828
Web del municipio: Candamo
E-mail: Oficina de turismo
E-mail: Ayuntamiento de Candamo
Dirección
Dirección postal: 33828 › San Roman • San Román › Candamo › Asturias.
Dirección digital: Pulsa aquí